Sí, los hombres también pueden (y deben) entrenar su suelo pélvico, sobre todo en algunos momentos de sus vidas. Por ejemplo, cuando tengan una disfunción de algún tipo, producida fundamentalmente por alguna cirugía de próstata o incluso por una disfunción eréctil. Es decir, siempre que haya alguna alteración hay que hacer una ejercicio de recuperación de la zona, pero a veces también conviene prevenir, sobre todo cuando se hacen ejercicios o deporte de alto impacto.
Pero, conozcamos algo más sobre ello. ¿Por qué es importante que también los hombres -no solo las mujeres- tengan y mantengan a tono su suelo pélvico?
Según explican a laSexta Santiago Méndez Rubio y Arturo Platas, urólogo y jefe de Urología, respectivamente, del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, "el suelo pélvico está formado por elementos óseos, ligamentosos, musculares, etc. que ejercen una función de fijación y soporte, así como su relación con los mecanismos esfinterianos (de cierre tanto uretral como anal), siendo muy importante su integridad para el correcto funcionamiento del aparato urinario inferior (vejiga, esfínter uretral) y la última parte del aparato digestivo (recto/ano).
Tener un suelo pélvico saludable para el correcto funcionamiento del aparato urinario inferior (vejiga, esfínter uretral) y la última parte del aparato digestivo (recto/ano).
Así, "un suelo pélvico saludable se encarga de mantener a las vísceras pélvicas en su sitio y eso se traduce en una función miccional correcta, en no tener pérdidas ni obstrucciones, en defecar correctamente y en poder tener una erección correcta. En definitiva, para que todas las funciones que dependen del suelo pélvico funcionan correctamente", afirman Beatriz Cosgrove y Maria Vila, fisioterapeutas del centro Beatriz Cosgrove: Fisioterapia del Suelo Pélvico en Madrid.
No obstante —matizan las expertas— no podemos olvidar que el suelo pélvico no funcione de forma asilada sino que es una estructura muscular que forma parte de todo lo que tiene que ver con la estructura del abdomen, lumbares y pelvis. Por lo que, en realidad, "tener un suelo pélvico saludable va más allá de tener una continencia correcta o de tener una función sexual correcta sino que afecta a la encrucijada de nuestro cuerpo, al bienestar del abdomen, lumbares y pelvis".
Clave en algunos momentos de la vida
Existen, fundamentalmente, tres momentos clave en la vida de los hombres en que el suelo pélvico puede ser más susceptible y por ende, podemos empezar a entrenarlo y a recuperarlo.
Hay tres momentos claves donde el suelo pélvico puede ser más susceptible: patologías relacionadas con la próstata, patologías lumbares y hernias abdominales o inguinales; y problemas sexuales
Según explican Cosgrove y Vila, esos momentos serían: cuando existen patologías relacionadas con la próstata; patologías de hernias lumbares o cualquier problema lumbar, hernia abdominales o inguinales; y cuando existen disfunciones o problemas sexuales.
Así, según añaden Méndez y Platas, "existen circunstancias en los que trabajar el suelo pélvico es importante, como en aquellos pacientes que presentan incontinencia urinaria y fecal, después de intervenciones prostáticas, sobre todo después de una prostatectomía radical por cáncer de próstata, pero también en intervenciones por hiperplasia benigna de próstata, abdóminopélvicas (como en el cáncer de recto) o para mejorar un síntoma molesto como el goteo postmiccional". "Hay varias patologías que se engloban en las disfunciones del suelo pélvico como la incontinencia, ciertas disfunciones vésico-esfinterianas, dolor pélvico crónico, prostatosis/prostatodinias, etc.".
Prevención del suelo pélvico
En ocasiones, es importante la prevención ya que existen ciertas circunstancias que pueden empeorar la salud del suelo pélvico. Algunas de ellas, explican Méndez y Platas, son: obesidad, la edad, los deportes de impacto, tos crónica, levantamiento habitual de cargas pesadas, y evidentemente enfermedades neurológicas, intervenciones quirúrgicas abdominopélvicas, radioterapia pélvica, etc. Incluso fumar (por la tos que puede provocar), podría tener también alguna implicación.
Destaca especialmente el papel que juega en el suelo pélvico, sobre todo en chicos y hombres jóvenes, los deportes de impacto. "Hoy en día, nos encontramos que cada vez se hacen más actividad de impacto como pueden ser el crossfit o la calistenia, ambas de moda que generan muchísima presión intraabdominal, que es el factor biomecánico desencadenante de todos los problemas de suelo pélvico en el hombre", comentan por su parte Cosgrove y Vila.
No se trata, ni mucho menos, de no hacer estos ejercicios o estos deportes sino de saber que "el alto impacto tiene sus consecuencias y que es importante prevenir". Tan de moda están este tipo de deportes que ambas expertas han patentado un método llamado Método TAD (transición a actividad deportiva) que está adaptado a la práctica deportiva, respetando todas las estructuras. "Está diseñado para recuperar el correcto funcionamiento de la musculatura del abdomen y del suelo pélvico durante las actividades de la vida cotidiana, las actividades profesionales y las deportivas".
Hay determinados factores que pueden empeorar la salud del suelo pélvico como la obesidad o los deportes de alto impacto
También sería importante por ejemplo prevenir ante ciertas circunstancias que ya estarían programadas. Por ejemplo, "si hay que intervenir en el abdomen porque te van a operar de una hernia o una próstata y es una cirugía programada, se podría empezar a trabajar antes de la propia cirugía para prevenir las secuelas".
Ejercicios de suelo pélvico
Los ejercicios más conocidos cuando se habla de suelo pélvico son los ejercicios de Kegel, pero existen muchos más métodos y herramientas profesionales.
Según explican los urólogos Méndez y Platas, "realizar una fisioterapia adecuada del suelo pélvico, cuando están indicada, es muy importante porque debemos aprender a identificar los músculos que debemos activar y evitar contracciones en músculos que no precisamos para este fin. Es un aprendizaje que, en un principio, es conveniente realizar con ayuda de un profesional".
Es fundamental aprender a hacer los ejercicios en consulta con un profesional y después seguirlos en casa
De este modo, "existen aparatos que pueden ayudar a reconocer estos músculos y aprender a controlarlos a nuestra voluntad con métodos de bio-feedback. Además, existe una batería de ejercicios (además de los ejercicios de Kegel) y elementos que pueden ayudar a la rehabilitación del suelo pélvico, como pude ser por ejemplo la electroestimulación, (cuando está indicada y en ausencia de contraindicaciones).
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De hecho, Cosgrove y Vila no trabajan con ejercicios de Kegel en su consulta sino con otros métodos y ejercicios más actuales. Por ejemplo, con ejercicios que aúnan la respiración, la postura o la elongación y otras técnicas de trabajo manual. Es importante aprender junto con una profesional a hacer estos ejercicios y poder después hacerlo nosotros solos en casa, para evitar lesiones y otras consecuencias.